El renacimiento psicodélico no es solo una moda pasajera, es un cambio profundo en cómo la medicina, la psicología y la sociedad se están aproximando a la salud mental y al autoconocimiento. Cada vez más estudios avalan el uso terapéutico de sustancias como la psilocibina, la MDMA o la ayahuasca en trastornos como la depresión, el TEPT o las adicciones. Sin embargo, en medio de este boom científico y mediático, hay una realidad que cuesta más ver: la persistente brecha de género en el mundo psicodélico, que se manifiesta en la escasa presencia femenina en puestos clave del sector.
Esta brecha de género en el mundo psicodélico no es nueva. Refleja un patrón más amplio que atraviesa el mundo científico desde hace décadas. Las mujeres en el mundo psicodélico siguen estando infrarrepresentadas en puestos de liderazgo, en la autoría de publicaciones relevantes y en el diseño de estudios. Y el mundo de los psicodélicos, a pesar de su aparente apertura mental, no escapa de esta dinámica. Según un análisis publicado por Psychedelic Alpha en 2021, solo el 20% de las publicaciones académicas sobre psicodélicos en revistas de alto impacto tenían a una mujer como autora principal. ¿Por qué ocurre esto en un campo que presume de cuestionar el statu quo? ¿Cómo puede una ciencia orientada a la expansión de la conciencia seguir reproduciendo estructuras tan limitantes?
Las mujeres que moldean el futuro psicodélico
Aunque las estadísticas puedan resultar desalentadoras, no todo es oscuridad. Hay mujeres en el mundo psicodélico que no solo han estado presentes desde sus orígenes, sino que han dejado una huella imborrable.
María Sabina: la guardiana de los hongos sagrados
En las montañas de Oaxaca, México, una mujer mazateca se convirtió en un puente entre el mundo indígena y el Occidente moderno. María Sabina, curandera y sacerdotisa, fue la primera en compartir los secretos de los teonanácatl (hongos sagrados) con investigadores extranjeros en los años 50. Su encuentro con el banquero y etnomicólogo R. Gordon Wasson llevó a los hongos psilocibios a los laboratorios y, eventualmente, a la psiquiatría moderna.
Aunque su apertura tuvo consecuencias complejas—su comunidad la repudió por revelar ceremonias sagradas—, su legado perdura. María Sabina no solo enseñó que los hongos eran una medicina para el alma, sino que demostró que la sabiduría psicodélica tiene raíces ancestrales y debe tratarse con respeto.
Ann Shulgin: la química del alma
Si Alexander Shulgin es considerado el «padre de los psicodélicos», Ann Shulgin fue sin duda su corazón y su conciencia. Psicoterapeuta y escritora, Ann trabajó junto a su esposo en la investigación de cientos de sustancias psicoactivas, documentadas en los legendarios libros PiHKAL (Fenetilaminas) y TiHKAL (Triptaminas). Pero su aporte fue más allá: fue una de las primeras en defender el uso de los psicodélicos en un contexto terapéutico y espiritual, recalcando la importancia de la «integración» después de un viaje.
Ann también exploró el potencial del MDMA (éxtasis) como herramienta para la terapia de parejas y el tratamiento del trauma, mucho antes de que se popularizara como droga recreativa. Su enfoque humanista y su insistencia en la ética siguen siendo fundamentales para la psicoterapia psicodélica actual.
Laura Huxley: la importancia de la integración
Esposa del famoso escritor Aldous Huxley (autor de Las Puertas de la Percepción), Laura Huxley no fue solo una acompañante, sino una pensadora profunda por derecho propio. Tras la muerte de Aldous, Laura dedicó su vida a estudiar cómo las experiencias psicodélicas podían transformar la conciencia cotidiana. En su libro You Are Not the Target (1963), propuso técnicas creativas para manejar emociones difíciles—muchas de las cuales resonaban con los principios de la psicología transpersonal que emergería años después.
Laura también abogó por un enfoque más femenino y compasivo en el uso de los psicodélicos, destacando la importancia del amor y la conexión humana en la sanación. Su trabajo anticipó lo que hoy se conoce como «integración psicodélica».
Elizabeth Gibson: LSD para la depresión postparto
En los años 60, mientras Timothy Leary y Richard Alpert (Ram Dass) dominaban la narrativa psicodélica en Harvard, la psicóloga clínica Elizabeth Gibson, realizaba estudios pioneros sobre el LSD en mujeres con depresión posparto. Su trabajo, sin embargo, fue opacado por el escándalo político alrededor de los psicodélicos y la posterior prohibición.
Gibson descubrió que, bajo supervisión médica, el LSD podía ayudar a las madres a procesar emociones reprimidas y reconectarse con sus bebés. Sus investigaciones fueron de las primeras en sugerir que los psicodélicos podían ser útiles en salud mental femenina, un campo que aún hoy necesita más exploración.
Amanda Feilding y la ciencia psicodélica
Ninguna mujer ha tenido un impacto tan directo en la investigación científica moderna con psicodélicos como Amanda Feilding. Aristócrata británica, artista y autodidacta en neurociencia, Feilding fundó en 1998 la Beckley Foundation, una organización que ha financiado estudios clave sobre psilocibina, LSD y cannabis.
Sus colaboraciones con instituciones como el Imperial College London ayudaron a demostrar cómo los psicodélicos reorganizan las redes cerebrales, abriendo la puerta a su uso en depresión resistente y adicciones. Además, ha sido una voz crítica contra la prohibición, argumentando que estas sustancias son herramientas poderosas para la evolución de la conciencia humana.
Otras mujeres que están cambiando el panorama actual
Además de las mencionadas, hay otros nombres igualmente relevantes dentro de la rama de la ciencia psicodélica.
- Dra. Rachel Yehuda: pionera en el estudio del MDMA para el TEPT y directora del Centro de Investigación en Traumas de Mount Sinai.
- Dra. Rosalind Watts: psicóloga clínica que diseñó el modelo de terapia con psilocibina para depresión en el Imperial College.
- Oriana Mayorga: activista que conecta el uso tradicional de los psicodélicos con la justicia social.
- Erica Avey (Psychedelic Sisters In Arms): crea redes de seguridad para mujeres en espacios psicodélicos.
- Monnica Williams: experta en salud mental racializada y en el impacto de los psicodélicos en poblaciones históricamente marginadas.
Todas ellas tuvieron que abrirse camino en un entorno marcado por la brecha de género en el mundo psicodélico, que minimizaba o directamente ignoraba sus aportes. Aun así, sus voces siguen resonando.
¿Aporta la perspectiva femenina una visión única a la experiencia psicodélica?
Más allá de la investigación o el activismo, hay algo profundamente humano en esta conversación. ¿Vivimos las mujeres en el mundo psicodélico los viajes de forma distinta? Algunos estudios han explorado cómo las hormonas, las experiencias vitales o los condicionamientos sociales pueden influir en la forma en que se interpretan estas experiencias. Pero más allá de la biología, hay una sensibilidad, una intuición emocional y una narrativa interior que muchas mujeres destacan como diferente. No mejor ni peor. Distinta. Y esa diferencia, en un campo tan subjetivo como el de la psicodelia, es oro puro.
Incorporar la voz femenina en las sesiones, en la integración, en el acompañamiento terapéutico, no es una cuestión de paridad estadística. Es una forma de ampliar el espectro de posibilidades. Porque si los psicodélicos nos invitan a ver el mundo desde nuevas perspectivas, ¿cómo no vamos a querer todas las perspectivas posibles? La brecha de género en el mundo psicodélico también implica revisar cómo diseñamos las sesiones, quiénes las lideran y qué narrativas dominan. Sin esta reflexión, el renacimiento psicodélico corre el riesgo de repetir los mismos errores del pasado.
El rol de la mujer en la comunidad psicodélica
Más allá de los laboratorios y las clínicas, las mujeres están construyendo comunidades y promoviendo un uso ético de los psicodélicos. Oriana Mayorga, fundadora de The Ancestor Project, trabaja para rescatar las raíces indígenas de estas medicinas. Otras líderes, como la periodista Erica Avey, cofundadora de Psychedelic Sisters In Arms, están creando redes de apoyo para mujeres en el espacio psicodélico.
Eventos como la conferencia Women on the Edge en Vancouver demuestran la importancia de espacios exclusivos donde las mujeres puedan compartir experiencias sin intermediación masculina. Estas iniciativas no solo fomentan la sororidad, sino que también desafían la narrativa dominante y tratan de asegurar que el movimiento psicodélico sea inclusivo y diverso.
La conferencia inaugural organizada por Sisters in Psychedelics (SIP) se celebró el 10 de septiembre de 2022 en la VSO School of Music de Vancouver. Este evento pionero contó con una alineación de 34 ponentes mujeres, con el objetivo de destacar las voces femeninas en el ámbito psicodélico y abordar temas relevantes para todas las personas interesadas en este campo.
Entre las participantes destacadas se encontraba la Dra. Pamela Kryskow, médica, investigadora y terapeuta en el ámbito de los psicodélicos, quien ofreció la conferencia inaugural. Otras ponentes incluyeron a Deborah Servetnick, coach de integración psicodélica; Sara Brittany Somerset, corresponsal de la ONU y analista de políticas de drogas; Ally Smith, psicoterapeuta; y Fabiola Pérez, consejera. El evento también contó con una ceremonia de apertura dirigida por la activista Musqueam Audrey Siegl.
La conferencia abordó una variedad de temas, como microdosificación, sexualidad, espiritualidad, accesibilidad, ética e integración, presentados desde una perspectiva femenina. Además, se ofrecieron actividades complementarias como sesiones de respiración, pausas de movimiento y música en vivo, creando un ambiente propicio para el diálogo y la conexión comunitaria.
Este evento ha marcado un hito en la promoción de la equidad de género en el ámbito psicodélico, proporcionando una plataforma para que las voces femeninas sean escuchadas y celebradas.
La brecha de género en el mundo psicodélico se manifiesta también en la forma en que se organizan estos eventos, en quiénes hablan, en quiénes moderan, y en qué temas se consideran importantes. Espacios como el de Sisters in Psychedelics buscan precisamente equilibrar esa balanza.
La lucha contra el abuso sexual en el mundo psicodélico
Uno de los temas más delicados, pero necesarios, es el del abuso sexual en contextos psicodélicos. Cuando una persona se encuentra bajo el efecto de estas sustancias, su vulnerabilidad puede aumentar exponencialmente. En lugar de abrirse a la sanación, algunas mujeres han tenido que enfrentarse a experiencias de manipulación, violencia o abuso. Y lo más preocupante es que muchas veces, estas situaciones han sido silenciadas o minimizadas dentro de la propia comunidad.
Por suerte, están surgiendo movimientos que buscan romper este silencio. Psychedelic Sisters In Arms es un colectivo formado por mujeres que han vivido este tipo de situaciones y que han decidido organizarse, compartir sus experiencias y crear redes de apoyo. Su objetivo es claro: proteger a quienes se inician en este camino y establecer protocolos éticos que eviten futuros abusos. La seguridad, la confianza y el consentimiento no son detalles secundarios en un viaje psicodélico. Son la base de cualquier experiencia transformadora.
La urgencia de la representación femenina
El sector psicodélico está creciendo a pasos agigantados. Cada vez hay más centros de terapia asistida, más estudios clínicos y más inversores interesados. Este es el momento de decidir cómo queremos que se construya este futuro. A medida que estas sustancias salen de las sombras de la prohibición para integrarse en la medicina y la cultura mainstream, surge una pregunta incómoda pero necesaria: ¿qué lugar ocupan las mujeres en este nuevo panorama? La realidad es que, a pesar de los avances, persiste una brecha de género en el mundo psicodélico, con una presencia minoritaria de mujeres en puestos de liderazgo, investigación y toma de decisiones. Y esto no es un detalle menor, porque un movimiento que aspira a transformar la conciencia humana no puede permitirse replicar las mismas desigualdades que existen en el mundo convencional.
La falta de representación femenina no es un problema exclusivo de los psicodélicos—es un reflejo de dinámicas más amplias que persisten en la ciencia, la política y los negocios. Pero precisamente por eso, este campo emergente tiene una oportunidad única para hacer las cosas diferentes y superar la brecha de género en el mundo psicodélico. No se trata solo de incluir a las mujeres por una cuestión de justicia, sino porque su perspectiva enriquece el potencial terapéutico, espiritual y social de estas sustancias.
Imaginemos por un momento cómo sería el futuro psicodélico si más mujeres estuvieran al frente. Tal vez veríamos protocolos de terapia que tomen en cuenta las necesidades específicas de salud mental femenina, desde la depresión posparto hasta el trauma asociado a la violencia de género. Quizás habría más investigaciones sobre cómo los ciclos hormonales interactúan con las sustancias psicoactivas, un área todavía poco explorada. O tal vez surgirían modelos de integración que prioricen la comunidad y el cuidado, en lugar de enfoques puramente individualistas.
El renacimiento psicodélico no puede ser completo si deja fuera a la mitad del mundo. Y por eso, quizá ha llegado el momento de cerrar esta brecha de género en el mundo psicodélico, para imaginar un futuro donde lo femenino no sea una excepción, sino una fuerza protagonista.