¿Pueden los hongos psicodélicos desencadenar psicosis?

¿Pueden los hongos psicodélicos desencadenar psicosis?

Los hongos psicodélicos, también conocidos como «hongos mágicos», han sido utilizados durante milenios en contextos rituales y espirituales por diversas culturas, desde los pueblos indígenas de Mesoamérica hasta las tribus africanas. Estos hongos contienen compuestos psicoactivos como la psilocibina y la psilocina, que alteran la percepción, el estado de ánimo y la cognición. En las últimas décadas, han resurgido como un tema de interés en la investigación científica debido a su potencial terapéutico para tratar trastornos mentales como la depresión, la ansiedad y el trastorno de estrés postraumático (TEPT).

Sin embargo, junto con este potencial terapéutico, existe cierta preocupación sobre sus posibles efectos adversos, particularmente en relación con la psicosis. La psicosis es un estado mental grave en el que una persona pierde contacto con la realidad y puede experimentar síntomas como alucinaciones, delirios y pensamiento desorganizado. Este estado puede desencadenarse por factores genéticos, ambientales o por el consumo de sustancias psicoactivas, incluyendo los hongos psicodélicos. La pregunta central que abordamos en este artículo es: ¿pueden los hongos psicodélicos desencadenar psicosis? Para responder a esta pregunta, es necesario abordar tanto los efectos de estos hongos en el cerebro, como los factores de riesgo que podrían aumentar la vulnerabilidad a la psicosis. Este tema es de vital importancia, ya que el uso recreativo de hongos psicodélicos está en aumento, y su uso terapéutico requiere un enfoque cuidadoso y basado en evidencia.

¿Qué son los hongos psicodélicos?

Los hongos psicodélicos son un tipo de hongo que contiene compuestos psicoactivos, principalmente psilocibina y psilocina. Estos compuestos son alcaloides que actúan sobre el sistema nervioso central, produciendo efectos alucinógenos. La psilocibina, en particular, es una sustancia prodrogáctica, lo que significa que se convierte en psilocina en el cuerpo, y esta última es la responsable de los efectos psicodélicos.

Mecanismo de acción en el cerebro

La psilocibina y la psilocina actúan principalmente sobre los receptores de serotonina 5-HT2A en el cerebro. La serotonina es un neurotransmisor que regula el estado de ánimo, la percepción y la cognición. Al activar estos receptores, los hongos psicodélicos alteran la actividad en varias redes cerebrales, incluyendo la red de modo predeterminado (DMN), que está asociada con la autoconciencia (la sensación de ser un “yo” separado del mundo), y el pensamiento autorreferencial (la capacidad de reflexionar sobre uno mismo y sobre el pasado o el futuro). Cuando la actividad de esta red neuronal se ve afectada, se producen algunos de los efectos típicamente asociados a los hongos psicodélicos:

  • Disolución del ego. La reducción de la actividad en la DMN está asociada con la sensación de disolución del ego, donde la distinción entre el «yo» y el «mundo exterior» se desvanece. Esto puede llevar a experiencias de unidad o conexión con el universo.
  • Mayor conectividad cerebral. Aunque la DMN se desactiva, otras regiones del cerebro que normalmente no se comunican entre sí comienzan a interactuar. Esto puede explicar las experiencias de sinestesia o la sensación de que todo está interconectado.
  • Liberación de pensamientos rígidos. La DMN está asociada con patrones de pensamiento repetitivos y rumiativos, comunes en trastornos como la depresión. Al desactivarse temporalmente, los hongos psicodélicos pueden «resetear» estos patrones, lo que podría explicar sus efectos terapéuticos.

Esto plantea una duda importante: ¿los hongos psicodélicos pueden desencadenar psicosis? Aunque para la mayoría de las personas los efectos de la psilocibina son transitorios y controlables, algunos individuos podrían experimentar episodios psicóticos que se prolongan en el tiempo, especialmente si tienen antecedentes familiares de trastornos mentales.

Diferencias entre «alucinógeno» y «alucinaciones»

Es común escuchar que los hongos psicodélicos tienen efectos «alucinógenos», pero este término puede llevar a confusión. Aunque los hongos psicodélicos pueden alterar la percepción, no siempre provocan alucinaciones en el sentido clínico del término. Vamos a aclarar esta distinción y a profundizar en cómo funcionan estos compuestos en el cerebro, especialmente en relación con la red de modo predeterminado (DMN).

¿Qué son las alucinaciones?

Las alucinaciones son percepciones sensoriales que ocurren sin un estímulo externo. Por ejemplo, una persona puede escuchar voces que no existen o ver objetos que no están presentes. En el contexto clínico, las alucinaciones son un síntoma de trastornos como la esquizofrenia o la psicosis.

Sin embargo, los efectos de los hongos psicodélicos suelen describirse mejor como alteraciones perceptivas en lugar de alucinaciones verdaderas. Estas alteraciones incluyen:

  • Distorsiones visuales. Los colores pueden parecer más brillantes, los patrones pueden moverse o «respirar», y los objetos pueden parecer distorsionados.
  • Sinestesia. Una mezcla de sentidos, como «ver» sonidos o «escuchar» colores.
  • Cambios en la percepción del tiempo. El tiempo puede parecer más lento o detenerse por completo.
  • Experiencias introspectivas. Sensación de conexión con el universo o disolución del ego.

Estos efectos no son lo mismo que las alucinaciones clínicas, ya que la persona generalmente es consciente de que lo que está experimentando es el resultado del consumo de una sustancia. En otras palabras, no pierde completamente el contacto con la realidad. Las alucinaciones clínicas, como las experimentadas en la psicosis, pueden ser más intensas y perturbadoras, lo que refuerza la necesidad de investigar si pueden los hongos psicodélicos desencadenar psicosis en ciertos individuos.

hongos psicodélicos y salud mental

¿Qué es la psicosis?

La psicosis es un término amplio que describe un estado mental en el que una persona pierde contacto con la realidad. Este estado puede manifestarse de varias maneras, pero los síntomas más comunes son los siguientes:

  • Alucinaciones. Las alucinaciones son percepciones sensoriales que ocurren sin un estímulo externo real. Pueden involucrar cualquiera de los sentidos, pero las más comunes son las alucinaciones auditivas (escuchar voces o sonidos que no existen) y las alucinaciones visuales (ver cosas que no están presentes). A diferencia de las distorsiones perceptivas causadas por los hongos psicodélicos, las alucinaciones en la psicosis suelen ser vividas y convincentes, y la persona puede creer firmemente que son reales.
  • Delirios y paranoias. Los delirios son creencias falsas y persistentes que no se ajustan a la realidad y que no pueden ser explicadas por la cultura o educación de la persona. Por ejemplo, alguien puede creer que está siendo perseguido por una organización secreta (delirio de persecución) o que tiene poderes especiales (delirio de grandeza). Estos delirios son resistentes a la evidencia contraria y pueden ser muy angustiantes.
  • Pensamiento desorganizado. Este síntoma se manifiesta como dificultad para organizar ideas o mantener una conversación coherente. La persona puede saltar de un tema a otro sin conexión aparente (descarrilamiento) o hablar de manera confusa e ilógica. En casos graves, el lenguaje puede volverse completamente incomprensible.
  • Comportamiento desorganizado. La psicosis también puede afectar el comportamiento, llevando a acciones que parecen extrañas o inapropiadas. En algunos casos, la persona puede volverse catatónica, mostrando una falta de movimiento y respuesta al entorno.

Tipos de psicosis y sus causas

La psicosis puede ser un síntoma de varios trastornos mentales, como la esquizofrenia, el trastorno bipolar y la depresión psicótica. También puede ser desencadenada por factores externos, como el consumo de drogas, el estrés extremo o enfermedades médicas como tumores cerebrales o infecciones.

  • Psicosis asociada a trastornos mentales, como la esquizofrenia, el trastorno bipolar o la depresión psicótica.
  • Psicosis inducida por sustancias como hongos psicodélicos, cannabis, cocaína o alcohol. Estos episodios pueden ser temporales o, en personas con predisposición, convertirse en un trastorno crónico.
  • Psicosis orgánica. Causada por condiciones médicas subyacentes, como tumores cerebrales, infecciones (por ejemplo, meningitis), o enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
  • Psicosis reactiva breve. Un episodio psicótico de corta duración, desencadenado por un evento estresante o traumático, como la pérdida de un ser querido o un accidente grave.

Factores de riesgo

Algunos factores que aumentan el riesgo de desarrollar psicosis. Un factor de riesgo es cualquier característica, condición o comportamiento que aumenta la probabilidad de que una persona desarrolle una enfermedad, trastorno o problema de salud. La psicosis puede ser un síntoma de varios trastornos mentales, como la esquizofrenia, el trastorno bipolar y la depresión psicótica. También puede ser inducida por sustancias, y los hongos psicodélicos pueden desencadenar psicosis en personas predispuestas.

En el contexto de los hongos psicodélicos y la salud mental, los factores de riesgo son elementos que hacen que ciertas personas sean más propensas a experimentar efectos adversos, como episodios psicóticos, en comparación con otras.

  • Historial familiar. Tener un familiar cercano con psicosis o esquizofrenia aumenta el riesgo.
  • Trauma psicológico. Experiencias traumáticas, especialmente en la infancia, pueden predisponer a la psicosis.
  • Consumo de drogas. Sustancias como el cannabis, los alucinógenos y los estimulantes pueden desencadenar episodios psicóticos en personas vulnerables.

Setas psicodélicas y psicosis

La relación entre los hongos psicodélicos y la psicosis es compleja y ha sido objeto de numerosos estudios. Aunque muchas personas consumen hongos psicodélicos sin experimentar efectos adversos graves, existe evidencia de que pueden desencadenar psicosis en individuos vulnerables.

Estudios y hallazgos

Existen estudios que sugieren que los hongos psicodélicos pueden desencadenar psicosis en individuos con antecedentes de enfermedades mentales. Un estudio publicado en The Lancet Psychiatry encontró que el uso de psilocibina puede aumentar el riesgo de experiencias psicóticas, especialmente en personas con predisposición genética o historial de trastornos mentales. Otros estudios han documentado casos de psicosis inducida por el consumo de hongos psicodélicos, que en algunos casos puede persistir incluso después de que los efectos de la sustancia hayan desaparecido.

Aunque la mayoría de las personas que consumen hongos psicodélicos no experimentan efectos adversos a largo plazo, existe preocupación sobre el impacto en la salud mental de quienes tienen factores de riesgo. Algunos estudios han sugerido que el uso repetido o en dosis altas podría aumentar el riesgo de desarrollar trastornos psicóticos a largo plazo.

Sin embargo, también hay investigaciones que sugieren que, en condiciones controladas y con dosis adecuadas, los hongos psicodélicos no suelen causar psicosis en personas sanas. De hecho, algunos estudios han explorado su potencial terapéutico para tratar enfermedades mentales, como la depresión resistente al tratamiento.

Diferencias entre un brote psicótico y un mal viaje

La psicosis y el bad trip (mal viaje) son dos conceptos que a menudo se confunden porque ambos implican alteraciones incómodas y desagradables en la percepción y la experiencia de la realidad. Sin embargo, son fenómenos distintos en términos de causas, síntomas, duración y gravedad.

Un bad trip, o mal viaje, es una experiencia negativa que ocurre durante el consumo de sustancias psicodélicas, como los hongos psicodélicos, el LSD o la mescalina. Se caracteriza por emociones intensas y desagradables, como miedo abrumador, ansiedad, confusión, desesperación, tristeza intensa o paranoia. La paranoia se caracteriza por sentimientos de desconfianza extrema, sensación de persecución e hipervigilancia. En un mal viaje también pueden presentarse síntomas físicos, como náuseas, sudoración o palpitaciones.

Hay muchas causas que pueden dar lugar a un bad trip. Generalmente se debe a una dosis alta de la sustancia, un estado mental negativo (set) o un entorno estresante (setting), falta de experiencia con la sustancia o expectativas no realistas sobre la experiencia. A diferencia de la psicosis, un bad trip suele durar solo unas horas, coincidiendo con la duración de los efectos de la sustancia. Una vez que los efectos desaparecen, la persona vuelve a la normalidad. En cambio, un episodio psicótico puede prolongarse incluso después de que los efectos de la sustancia hayan desaparecido, lo que refuerza la preocupación sobre si pueden los hongos psicodélicos desencadenar psicosis en ciertos casos.

Aunque un bad trip puede ser muy angustiante, generalmente no es peligroso si la persona está en un entorno seguro y recibe apoyo emocional. Sin embargo, en casos extremos, puede llevar a comportamientos de riesgo o a un trauma psicológico. Es importante destacar que, durante un bad trip, la persona suele ser consciente de que está bajo los efectos de una droga, lo que la diferencia de la psicosis, donde la persona cree que sus percepciones son reales.

Más del 90% de los usuarios reportan experiencias positivas o neutrales, sin efectos adversos graves. Aproximadamente 10-15% de los usuarios experimentan algún tipo de malestar psicológico, mientras que menos del 1% de los usuarios desarrollan problemas graves, como psicosis.

Característica Mal Viaje con Hongos (Psilocibina) Brote Psicótico
Causa Reacción temporal a la psilocibina (dosis alta, entorno inadecuado o estado emocional vulnerable) Trastorno mental subyacente (esquizofrenia, bipolaridad) o estrés extremo
Duración Horas (4-6h), hasta que el efecto del compuesto desaparece Días a semanas, requiere intervención médica
Síntomas Emocionales – Ansiedad intensa
– Paranoia transitoria
– Confusión temporal
– Terror persistente
– Delirios (ej: persecución)
– Desconexión de la realidad prolongada
Alucinaciones – Visuales (geometrías, distorsiones)
– Auditivas leves (sonidos irreales)
El usuario suele saber que son causadas por la sustancia
– Voces imperativas (que ordenan)
– Visiones con significado personal
El paciente cree que son reales
Conciencia de Realidad Preservada (sabe que está bajo efectos de una droga) Gravemente alterada (no reconoce que son síntomas)
Manejo Inmediato – Cambio de entorno
– Acompañamiento calmado
– Hidratación
– Tiempo (esperar a que pase el efecto)
– Intervención psiquiátrica urgente
– Antipsicóticos
– Hospitalización en casos graves
Riesgo a Largo Plazo Bajo (no causa psicosis, pero puede desencadenarla en predisposición genética) Alto (puede cronificarse sin tratamiento)

Seguridad física de los hongos psicodélicos

En términos de toxicidad física, los hongos psicodélicos son extremadamente seguros. Estudios y datos epidemiológicos sugieren lo siguiente:

  • Baja toxicidad. La psilocibina, el compuesto activo de los hongos psicodélicos, tiene una dosis letal (LD50) extremadamente alta en animales. No se han reportado casos de muerte por sobredosis de hongos alucinógenos con psilocibina en humanos.
  • No causan dependencia física. Los hongos psicodélicos no producen dependencia física ni síndrome de abstinencia. De hecho, la psilocibina ha sido estudiada por su potencial para tratar adicciones, lo que ha despertado un gran interés en la relación entre hongos psicodélicos y salud mental.
  • Bajo riesgo de daño orgánico. A diferencia de otras sustancias, como el alcohol o los estimulantes, los hongos psicodélicos no dañan órganos como el hígado, el corazón o los pulmones.

Según un estudio publicado en Scientific Reports en 2017, que analizó datos de más de 12,000 usuarios de psilocibina, los hongos psicodélicos se encuentran entre las sustancias psicoactivas más seguras, con un riesgo muy bajo de daño físico.

Hongos psicodélicos y microdosis

Las microdosis de hongos psicodélicos han ganado popularidad en los últimos años como una práctica que consiste en consumir pequeñas cantidades de psilocibina (el compuesto activo de los hongos) de manera regular, sin alcanzar los efectos alucinógenos completos. Los defensores de esta práctica afirman que las microdosis pueden mejorar el estado de ánimo, la creatividad, la concentración y el bienestar general. Este fenómeno ha llevado a un creciente interés en los efectos de hongos psicodélicos y salud mental, ya que algunos estudios sugieren que podrían ser útiles para tratar la depresión y la ansiedad. Sin embargo, la investigación científica sobre este tema aún es limitada y está en desarrollo.

¿Qué son las microdosis?

Las microdosis implican consumir aproximadamente 1/10 a 1/20 de una dosis psicodélica completa de psilocibina, lo que equivale a unos 0.1 a 0.3 gramos de hongos secos. Esta cantidad es lo suficientemente pequeña como para no producir efectos alucinógenos perceptibles, pero se cree que puede tener efectos sutiles en el cerebro y el estado de ánimo.

¿Pueden los hongos psicodélicos desencadenar psicosis?

Precauciones y recomendaciones

El consumo de hongos psicodélicos puede ser una experiencia profunda y transformadora, pero también conlleva riesgos, especialmente para personas con predisposición a trastornos mentales como la psicosis. En este sentido, la conexión entre hongos psicodélicos y salud mental es un área de estudio clave, ya que algunas personas experimentan beneficios terapéuticos, mientras que otras pueden tener efectos adversos. Para minimizar estos riesgos y garantizar una experiencia segura, es fundamental seguir una serie de precauciones y recomendaciones. A continuación, te proporcionamos una guía detallada:

Conoce tus factores de riesgo

Antes de consumir hongos psicodélicos, es importante evaluar si tienes factores de riesgo que puedan aumentar la probabilidad de una experiencia negativa o de desencadenar psicosis. Si tú o algún familiar cercano han tenido estos trastornos psicóticos, es mejor evitar el consumo. También es crucial considerar condiciones de salud mental preexistentes, como depresión severa o ansiedad crónica, ya que pueden aumentar la vulnerabilidad a efectos adversos. Además, la edad es un factor a tener en cuenta, ya que los adolescentes y adultos jóvenes tienen un mayor riesgo debido a que su cerebro aún está en desarrollo.

Prepara tu estado mental (set)

El estado mental interno es crucial para una experiencia positiva. Es importante elegir un momento emocionalmente estable para consumir hongos. No es recomendable consumirlos si estás pasando por un momento de estrés, ansiedad o depresión. Reflexionar sobre tus intenciones también es clave. Pregúntate por qué quieres consumir hongos y qué esperas de la experiencia. Tener una motivación clara, como la exploración personal o el crecimiento espiritual, puede ayudar a guiar la experiencia de manera positiva.

Prepara tu entorno (setting)

El entorno físico y social es igual de importante que el estado mental. Elegir un lugar seguro y cómodo es fundamental. Lo ideal es vivir la experiencia en un entorno familiar, como tu hogar o un lugar tranquilo en la naturaleza. Evita lugares caóticos o desconocidos, ya que pueden aumentar el riesgo de una experiencia negativa. Asegúrate de estar con personas de confianza, como amigos cercanos o personas que te brinden apoyo emocional. Evita consumir hongos con personas conflictivas o que no conozcas bien. Usa música relajante, luces tenues y objetos reconfortantes, como mantas o cojines, para crear un ambiente acogedor. Además, también es muy recomendable tener un «trip sitter», es decir, una persona sobria y de confianza que te acompañe durante la experiencia, para ayudarte a manejar cualquier posible situación difícil.

Controla la dosis

La dosis es un factor clave para evitar riesgos. Si es tu primera vez consumiendo hongos psicodélicos, es recomendable comenzar con una dosis baja, por ejemplo, 1-1.5 gramos de hongos secos. Esto te permitirá familiarizarte con los efectos sin abrumarte. Las trufas mágicas, por ejemplo, tienen una concentración más baja de psilocibina, por lo que son ideales para viajes suaves. Evita dosis altas, ya que aumentan el riesgo de una experiencia abrumadora o de desencadenar psicosis.

Infórmate sobre los efectos

Saber qué esperar puede ayudarte a manejar la experiencia de manera más efectiva. Los efectos comunes de los hongos psicodélicos son alteraciones perceptivas, cambios en el estado de ánimo y una sensación de conexión con el entorno. Sin embargo, también es posible experimentar efectos adversos, como ansiedad, paranoia, confusión o miedo intenso, lo que se conoce como un «mal viaje» (bad trip). Los efectos suelen durar entre 4 y 6 horas, dependiendo de la dosis.

Maneja una experiencia difícil (bad trip)

Aunque tomes precauciones, es posible tener una experiencia negativa. Si esto ocurre, es importante mantener la calma y recordar que los efectos son temporales y que estás bajo la influencia de una sustancia. Cambiar el entorno puede ayudar; por ejemplo, si te sientes abrumado, cambia de habitación, enciende una luz o pon música relajante. La respiración lenta y profunda también puede ayudarte a reducir la ansiedad. Hablar con tu trip sitter y expresar cómo te sientes es otra forma de manejar la situación.

Evita el uso frecuente

El uso repetido de hongos psicodélicos puede aumentar el riesgo de efectos adversos, especialmente en personas vulnerables. Es recomendable espaciar las experiencias, dejando pasar varias semanas o meses entre cada consumo para permitir que tu mente se recupere.

Busca apoyo profesional si es necesario

Si después de consumir hongos experimentas síntomas persistentes, como ansiedad, paranoia o pensamientos perturbadores, es importante buscar ayuda profesional. Un psicólogo o psiquiatra puede ayudarte a manejar estos síntomas y prevenir complicaciones. No dudes en pedir ayuda si sientes que la experiencia ha tenido un impacto negativo en tu bienestar.

En conclusión, los hongos psicodélicos, a pesar de su potencial terapéutico y su uso histórico en contextos espirituales y culturales, no están exentos de riesgos. La pregunta “¿pueden los hongos psicodélicos desencadenar psicosis?» tiene una respuesta compleja: sí, pueden hacerlo, especialmente en personas con predisposición genética, historial de trastornos mentales o factores de vulnerabilidad. Sin embargo, para la mayoría de las personas que los consumen de manera responsable, en un entorno seguro y con una preparación adecuada, los riesgos son mínimos.

FAQ’s sobre hongos psicodélicos, psicosis y salud mental

¿Cómo sé si tengo riesgo de desarrollar psicosis con los hongos psicodélicos?

El principal factor de riesgo es un historial personal o familiar de trastornos psicóticos. Si algún familiar cercano ha sido diagnosticado con esquizofrenia, trastorno bipolar con episodios psicóticos u otros trastornos similares, o si ya se ha tenido un episodio psicótico anteriormente, es recomendable evitar el consumo de hongos psicodélicos.

¿Es posible que los efectos psicóticos sean permanentes?

En la mayoría de los casos, los síntomas psicóticos (como paranoia, alucinaciones o delirios) son temporales y desaparecen cuando los efectos de la sustancia se disipan. Sin embargo, en personas con vulnerabilidad genética, podría acelerar o revelar un trastorno psicótico latente.

¿Cómo se diferencia un «mal viaje» de una psicosis inducida?

Un mal viaje suele ser una experiencia intensa de ansiedad, miedo o paranoia que ocurre mientras los efectos de los hongos están activos, pero desaparece cuando la sustancia se metaboliza. En cambio, la psicosis inducida se caracteriza por síntomas como alucinaciones persistentes, delirios y pérdida de contacto con la realidad, los cuales pueden durar más allá del efecto de la sustancia y requerir atención médica.

¿Existe evidencia científica sobre los hongos psicodélicos y la psicosis?

Sí, algunos estudios han señalado que los psicodélicos pueden inducir estados psicóticos transitorios en individuos vulnerables. Sin embargo, no hay evidencia de que los hongos psicodélicos causen esquizofrenia o psicosis crónica en personas sin predisposición.

¿El uso controlado en terapias también tiene este riesgo?

En entornos clínicos, con dosis controladas y selección rigurosa de pacientes (excluyendo a quienes tienen riesgo de psicosis), los hongos psicodélicos se consideran más seguros. Sin embargo, el riesgo no es cero.

¿Qué hacer si alguien experimenta psicosis después de consumir hongos?

Si alguien muestra signos de psicosis tras consumir hongos, es fundamental:
  • Mantener la calma y asegurarse de que la persona esté en un entorno seguro.
  • Evitar confrontaciones o discusiones, ya que pueden aumentar su confusión o angustia.
  • Fomentar la hidratación y el descanso, ayudando a que la sustancia se elimine del organismo.
  • Si los síntomas persisten más allá de unas horas, buscar ayuda médica para evitar complicaciones mayores.

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