
Las setas alucinógenas son un mundo, tenemos mucho que descubrir todavía sobre ellas. Sabemos cultivarlas en panes, sabemos que pueden crecer en la naturaleza, conocemos sus efectos y cuáles son las consecuencias de su ingesta. Pero, ¿Qué son las esporas?¿Y los viales de esporas?¿Se pueden comprar viales de esporas?
Puede que parezcan diferentes al resto de seres vivos de este planeta, en concreto a las plantas, pero las setas mágicas se reproducen por esporas. De alguna forma, aunque no sea exactamente así: las esporas son las semillas de los enteógenos. Sin embargo, cultivar setas mediante esporas es un trabajo para verdaderos expertos micólogos.
Para llevar a cabo esta tarea disponemos de los viales de esporas, que se pueden utilizar y conservar para que tus cultivos puedan estar siempre disponibles. En este post vamos a explicaros cómo usar los viales de esporas.

Para saber cómo utilizar los viales, primero debemos repasar los conceptos básicos. Las esporas son cuerpos microscópicos que nacen dentro de los hongos y su única función es propagarse y desarrollar micelio en más lugares. Aunque provenga del término griego «sporá» (semilla) no es exactamente lo mismo, ya que estas surgen por mitosis celular, mientras que las semillas necesitan de una planta macho y una hembra.
Así es, las setas son en su mayoría asexuales, y ellas mismas desarrollan las esporas para propagar su linaje genético por todo el planeta. Además, su capacidad de supervivencia es tal, que pueden sobrevivir años esperando el momento adecuado para germinar y formar el micelio.
Un sistema de reproducción apasionante, y muy variado, ya que existen más de 10 tipos distintos de esporas. Cada una relacionada con una especie de planta y con características diferentes. El punto en común; todas pueden conservarse en viales de esporas, para utilizarse posteriormente sin problemas.
Los cultivadores amateur no sabrán muy bien por donde empezar, y los más avanzados tendrán alguna idea de lo que estamos hablando. Cultivar setas a través de viales de esporas puede parecer a priori una actividad casi científica. No obstante, es bastante más sencillo de lo que parece.
Los viales son recipientes de cristal cerrados por una membrana de plástico circular. Tienen forma de botella, de pequeñas dimensiones, y sirven de almacén para las esporas. Esto es gracias a que dentro tienen una solución líquida perfectamente diseñada para conservar sin problemas las esporas de la cepa elegida.
Tienen una capacidad de desarrollo impresionante, y muy superior a otros métodos de cultivo: Más de 1.000 partes de crecimiento por mililitro.


Otro método, quizá menos conocido por su dificultad, es el uso de sellos de esporas. También conocidos como impresiones o prints de setas, se utilizan para conservar las esporas de diversas variedades, y así poder replicarlas en tus cultivos.
Se trata de un modo de extraer las esporas más avanzado que el anterior. Con los viales, las esporas ya vienen introducidas en el líquido, facilitando la tarea. Aquí, las cosa cambia un poco. Sólo tendremos que cortar el sombrero de un hongo justo antes de que suelte las esporas. Una vez hecho, lo colocamos boca abajo encima de un trozo de papel de aluminio y tapamos todo con un vaso.
Espera pacientemente, unas 12 – 24h para que suelte todas las esporas. Retira el vaso y el sombrero, para poder ver el resultado del print, Dobla o coloca otra capa de papel de aluminio justo encima, y guárdalo en una bolsa con cierre hermético. Evita la humedad a toda costa, ya que puede deteriorar las esporas y perderás todas.
De esta forma podrás conservar tus esporas durante años, y utilizarlas siempre que quieras. Recuerda que debes seguir todos los pasos con la mayor higiene posible, para evitar la contaminación.
Cuando quieras usarlos, retira la capa que lo cubre, o desdobla el papel. Con un bisturí esterilizado, raspa con sumo cuidado la superficie del sello para que se suelten las esporas. Las introducimos en un vial con el líquido de mezcla, y ya podríamos utilizar la jeringuilla del mismo modo que para los viales.
Esperamos que este post haya servido a los más avanzados y a los novatos del mundo de la micología. Se trata de un proceso complicado, pero muy entretenido, y si se siguen las pautas, podrás cultivar sin problemas tus variedades favoritas. ¡Hasta la próxima!