La micología es la ciencia encargada del estudio de los hongos, que analiza todas y cada una de las variedades que existen y sus orígenes, pero no solo eso, también es el área que examina el comportamiento de la flora y la fauna todavía desconocida. El interesante mundo de los hongos tiene su origen millones de años atrás, antes de la existencia de los seres humanos. Los hongos han estado presentes en el planeta desde sus inicios, jugando un papel significativo para muchas culturas.
Su historia se remonta a las civilizaciones de la Antigua Grecia, momento en el que los hongos eran considerados como un alimento divino para los dioses. Este área de estudio de la botánica se consolidó como disciplina científica durante el siglo XVIII. Sin embargo, hasta que no se inventó el microscopio en el siglo XVI, no se pudo profundizar en el estudio de la composición de los hongos.
El botánico italiano, Pier Antonio Micheli está considerado como “el padre de la micología”. Puesto que centró sus esfuerzos en investigar la importancia que tienen las estructuras reproductivas de los hongos. En 1729 publicó su obra, Nova plantarum genera, marcando un hito en el conocimiento del reino fungi.
Cabe destacar también al micólogo sueco, Elias Fries. Él sentaría las bases de la micología moderna a través de sus 26 obras publicadas, marcando el camino a seguir para las generaciones posteriores de micólogos.
Los usos de esta rama científica son variados, investigando nuevas clases de hongos a la vez que estudia la interacción de estos con los seres humanos. De manera que analiza los beneficios y efectos perjudiciales que puedan producir como intoxicaciones, alergias o micosis.
Campo de estudio de la micología
Micología médica: es la disciplina que se ocupa del estudio de las enfermedades provocadas por los hongos tanto en seres humanos como en los animales. Se analizan aspectos como el ciclo de vida o el comportamiento del patógeno.
En este campo se estudian posibles formas de contagio y los síntomas de las afecciones causadas por hongos (enfermedades fúngicas). Además se observan las respuestas inmunológicas para poder plantear tratamientos efectivos ajustados a cada caso.
Micología agrícola: se centra en identificar cuál es la utilidad de cada hongo en la agricultura. Dada la importancia del reino fungi en la agricultura, se ha hecho necesario el estudio de los grupos simbióticos. Estos organismos juegan un papel fundamental en la naturaleza, ya que algunas especies como los hongos micorrízicos ayudan a que las plantas absorban mejor los fosfatos presentes en el medio donde hayan sido cultivadas.
Fitopatología: se trata de uno de los campos más amplios de la micología. Es la encargada del estudio de las enfermedades causadas por hongos en las plantas. Existe una gran cantidad de hongos que aparecen en forma de parásitos en ciertos vegetales (hongos fitopatógenos). Estos son la causa de las enfermedades fúngicas como la yesca o pie negro, que generan lesiones en el sistema radicular y ralentizan el desarrollo de los ejemplares.
¿Para qué sirve?
En este caso, nos centraremos en la rama de la micología más importante: la micología médica. Esta disciplina nace del descubrimiento de trastornos y enfermedades que se dan en personas y animales al interactuar con ciertos tipos de setas. Por tanto, es el área científica que sirve para analizar cuál es la incidencia de cada variedad de hongo en nuestra salud.
A través de la micología se estudian rigurosamente las propiedades que posee cada tipo de hongo. El objetivo es determinar si pueden ser usados con fines terapéuticos para tratar afecciones, pero también para identificar aquellos que presentan efectos nocivos.
Por otro lado, también estudia los hongos alucinógenos, que presentan sustancias psicoactivas que afectan a nuestros sentidos. Así, provocan en muchos casos alucinaciones a distintos niveles en función de la dosis consumida.
La importancia de la micología
La importancia de la micología médica reside precisamente en la gran cantidad de patologías que abarca. Las infecciones fúngicas son más comunes de lo que pensamos, de manera que se agrupan en tres grandes categorías:
Intoxicaciones: las intoxicaciones por el consumo de hongos se dividen en dos grupos dependiendo del periodo de incubación tras la ingesta. Se debe prestar especial atención a su morfología puesto que entre dos especies aparentemente similares, una puede ser inofensiva y otra resultar letal.
El primer grupo está compuesto por las setas cuyo periodo de incubación es corto, entre 30 minutos y cuatro horas después de ingerirlas, en este caso suelen ser leves, con síntomas de tipo alucinógeno, efectos gastrointestinales, taquicardia, nerviosismo o somnolencia.
El segundo grupo comprende las intoxicaciones provocadas en un periodo más largo, cuyos síntomas comienzan pasadas las seis horas. Son las más graves pudiendo causar daños en los riñones o en el hígado y en algunos casos puede llegar a provocar la muerte.
En caso de sentir molestias después del consumo de hongos, se debe acudir inmediatamente al médico y a ser posible con un ejemplar de la misma para determinar los problemas que pueda desencadenar en nuestro organismo.
Alergias: existen infinidad de hongos en todo el mundo, pero solo unos pocos son capaces de provocarnos reacciones alérgicas, siendo los más comunes: Alternaria, Aspergillus, Cladosporium y Penicillium. Los síntomas alérgenos se manifiestan por la inhalación o el contacto con las esporas de algunas setas, causando molestias normalmente del tipo respiratorio.
Micosis
Se trata de enfermedades que pueden afectar a cualquier tejido, como consecuencia del contacto con los parásitos presentes en determinadas especies de hongos. Existen distintos tipos de micosis desde superficiales, hasta intermedias y algunas de extrema gravedad que en ocasiones pueden resultar letales. Cualquier persona puede padecer en algún momento de su vida una micosis, siendo las más comunes en España las de tipo leve.
Como hemos visto, la micología es la disciplina que engloba, investiga y analiza todos los aspectos relacionados con el reino fungi. Sin la constante investigación científica llevada a cabo por destacados micólogos, seríamos incapaces de identificar los tipos de hongos, desconociendo sus propiedades beneficiosas para la salud y pudiendo experimentar graves consecuencias al interactuar con aquellos que son tóxicos. ¿Sabes más curiosidades sobre el apasionante mundo de la micología? ¡Anímate y cuéntanos más datos para adentrarnos aún más en esta increíble ciencia!