Las experiencias psicodélicas provocadas por los hongos alucinógenos pueden cambiar la realidad de quien los consume. En ellas se descubren aspectos de uno mismo que se desconocían, se desbloquean traumas y se relativizan problemas, pudiendo asimilar estos aprendizajes para el resto de la vida. Sin embargo, en algunos casos pueden manifestarse miedos o inseguridades que no se está preparado para afrontar, lo que puede generar estrés, ansiedad o miedo, provocando el conocido como ‘mal viaje’.
Estas sensaciones son variables y dependen del estado psicológico del consumidor. Hay personas que sienten que el tiempo no pasa, mientras que hay otras que tienen alucinaciones con personas o momentos de su pasado. Cada persona es un mundo y, por ende, también lo son sus viajes.
Consejos para superar un mal viaje con hongos
No existe ningún medicamento o remedio que elimine los efectos de las setas alucinógenas, por lo que el consumidor está literalmente atrapado en su propia psique. Sin embargo, sí que existen trucos y consejos para aliviar la terrible sensación que se puede llegar a vivir en un mal viaje, aunque se trate de una situación poco probable y que no sucede en la amplia mayoría de casos.
- Relajación: Tener claro que los efectos que se están viviendo son temporales es fundamental, por eso es tan importante tener el conocimiento total sobre la sustancia que se consume. Si tienes un mal viaje con hongos, intenta relajarte, respirar correctamente y situarte en un lugar cómodo y tranquilo.
- Expresarte con tus compañeros: Aunque durante un mal viaje hablar no sea lo más apetecible, las experiencias de un guía (si lo hay) o de tus acompañantes, siempre expresadas de forma tranquila y pausada, pueden ayudarte a reconducir la situación.
- Vitamina C: Aunque no está científicamente comprobado, muchas personas han asegurado que el zumo de naranja o kiwi, junto a otras bebidas y alimentos ricos en vitamina C, han acelerado el final del viaje. El chocolate también es otra sustancia que puede ayudarte a rebajar los efectos de las setas alucinógenas.
¿Cómo evitar un mal viaje con hongos?
Sin embargo, lo ideal en un trip psicodélico es evitar a toda cosa un mal viaje, ya que resulta una experiencia ciertamente desagradable. Para ello, el psicólogo Timothy Leary, junto con Ralph Metzner y Richard Alpert, escribieron el libro ‘La experiencia psicodélica: un manual basado en el Libro Tibetano de los Muertos’.
En este escrito explican en profundidad las claves para disfrutar de las experiencias alucinógenas provocadas por sustancias como la psilocibina, mescalina o LSD, definiendo cinco puntos que hay que tener muy en cuenta para no sufrir un mal viaje.
Set
El aspecto más importante a la hora de enfrentarse a un viaje psicodélico es la situación personal. Las sustancias alucinógenas potencian los aspectos positivos y negativos que hay en nuestra mente, por lo que, en caso de no estar seguro o tener problemas personales y/o psicológicos, es muy probable que la experiencia se torne desagradable. Por lo tanto, es fundamental encontrarse en una situación mental estable, dejarse llevar y saber que, pase lo que pase, no nos pueden hacer daño.
Setting
Si la situación personal es muy importante, no lo es menos el entorno en el que se va a realizar el viaje. En caso de ser un principiante en el mundo psicodélico, es aconsejable alejarse del ruido de la ciudad y situarse en un entorno tranquilo. También ayuda apagar el móvil para evitar llamadas y estar seguro de que terceras personas desconocidas no van a aparecer e influir en el viaje.
Objetivo
Timothy Leary explica la importancia de definir el objetivo a la hora de tomar setas alucinógenas, ya que existen multitud de razones por las cuales adentrarse en el universo psicodélico: diversión, exploración de la mente, análisis del entorno, descubrimiento de experiencias espirituales… Tanto tú como tus compañeros debéis tener claro lo que queréis conseguir en esta experiencia, pero también tener claro también cuál es el objetivo de los acompañantes para no confundirse e interponerse en sus vivencias.
Conocimiento de la sustancia
Ya sea psilocibina, LSD o mescalina, se deben conocer los efectos psíquicos y físicos que se pueden sentir tras su consumo. Cuanto más conozcas sobre el tema, menos te sorprenderán las experiencias que vivas, ya que tendrás la certeza de que todas las sensaciones son provocadas por la sustancia en cuestión.
Preparación
Una experiencia psicodélica no es algo que se deba gestionar de un día para otro. Para estar preparado y poder disfrutar del viaje, Leary explica que se deben tomar 3 días previos para concienciarse. Por otro lado, el día del viaje debe estar completamente libre de obligaciones, mientras que se deben utilizar las siguientes 24 horas para analizar lo experimentado e incorporar estas vivencias a tu realidad.
La importancia del guía
Esta figura es importantísima, sobre todo para principiantes. El guía debe haber vivido experiencias psicodélicas en el pasado, conocer la sustancia y sus efectos y no consumir en ningún momento. Además, su misión no es acompañar ni entrometerse, solo guiar a las personas si tienen dudas, temores o comienzan a sentir los efectos de un mal viaje con hongos. Por último, en caso de intoxicación o de efectos negativos muy potentes, es el encargado de llamar a emergencias.