El mundo de las drogas tiene un nuevo protagonista conocido como fentanilo o “droga zombie”. Recibe este sobrenombre por afectar a la capacidad psicomotriz, dando apariencia de este ser ficticio. Además, es el responsable del 80% de muertes por sobredosis en Estados Unidos. No obstante, comenzó como un fuerte fármaco que se empleaba, y se sigue empleando, en medicina para paliar los dolores más fuertes de enfermedades u operaciones graves.
¿Qué es el fentanilo?
El fentanilo es un opioide sintético que se utiliza como analgésico para tratar el dolor severo. Es un medicamento muy potente que se prescribe en forma de parches transdérmicos, pastillas, tabletas y soluciones inyectables. De hecho, es 50 veces más potente que la heroína y 100 veces más que la morfina.
Aunque se creó con fines médicos, se ha poopularizado la fabricación ilícita para la venta en el mercado negro como droga recreativa. Esta versión es muy peligrosa y a menudo se mezcla con otras drogas, sobre todo, la heroína, la cocaína y la metanfetamina; donde aumenta el riesgo de sobredosis.
¿Cómo actúa el fentanilo en el cuerpo?
El fentanilo interactúa con los receptores del sistema nervioso central para bloquear la sensación de dolor y, a la vez, producir una sensación de euforia. Sin embargo, también puede causar efectos secundarios graves como depresión respiratoria, náuseas, vómitos y mareos. Además, su uso continuado aumenta exponencialmente el riesgo de dependencia que lleve a la adicción.
Por supuesto, es un medicamento que debe utilizarse sólo bajo la supervisión de especialistas de la salud y siguiendo estrictamente sus instrucciones. No se debe compartir y bajo las sospechas de haber tomado una sobredosis, buscar atención médica inmediata.
Efectos físicos y psicológicos
El fentanilo, como sustancia altamente adictiva, puede causar dependencia física y psicológica. Su abuso, como el de otros opioides, puede llevar a una sobredosis y, por ende, a la muerte. También es capaz de interactuar con otras sustancias como el alcohol y los sedantes, incrementando el riesgo de sobredosis.
Efectos físicos
A la vez que el fentanilo alivia el dolor, también puede causar una gran variedad de efectos secundarios:
- Sedación
- Náuseas
- Confusión
- Somnolencia
- Vértigo
- Retención urinaria
- Piel húmeda y fría
- Fallo respiratorio
Cuando el fentanilo se emplea en dosis médicas estos efectos no suelen ser muy graves, aunque pueden afectar a la vida diaria. La somnolencia y sedación pueden ser peligrosas para aquellas personas que conduzcan diariamente o trabajen manipulando maquinaria pesada.
Del mismo modo, la retención urinaria suele ser problemática para las personas mayores o aquellas con problemas de próstata. Además, la piel húmeda y fría es un signo de disminución de la circulación sanguínea.
Por último, el fallo respiratorio es uno de los efectos secundarios más graves. El fentanilo puede deprimir el sistema respiratorio, llevando a una respiración lenta o detenida. Puede ser especialmente peligroso para las personas con problemas respiratorios preexistentes. Es una de las principales causas de muerte por sobredosis de esta sustancia.
Efectos psicológicos
Uno de los efectos más comunes del fentanilo es la euforia, una sensación de bienestar y felicidad extrema, que dura hasta 2 horas en casi todos los casos. Sin embargo, es una de las mayores causas de dependencia, pues es un estado que difícilmente se consigue en cualquier otra situación de la vida diaria.
También puede causar confusión, depresión y ansiedad; efectos con los que deben tener especial cuidado aquellas personas que ya sufren problemas de salud mental.
Usos del fentanilo
Usos médicos del fentanilo
El fentanilo se emplea en medicina para tratar los dolores intensos del cáncer o de las cirugías mayores. Por su nivel de adictividad está altamente regulado y sólo se puede obtener con una receta médica.
Es más, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los Estados Unidos ha establecido pautas estructurales para la prescripción y el uso del fentanilo y otros opioides para evitar la adicción. Estas estrictas restricciones tienen sus precedentes en la forma de proceder de este país para paliar el dolor de sus pacientes.
Tras una operación de hernia inguinal, por ejemplo, en España se envía al paciente a casa con paracetamol, incluso sin medicamento. En cambio en EE.UU. se recetaba 30 días de oxicodona, consiguiendo que los pacientes cayeran en su adicción. Al igual que en el norte de América, el uso, abuso y adicción de estas sustancias ha causado una crisis de opioides en muchos países.
Uso ilegal del fentanilo
Lamentablemente, el uso del fentanilo no se ha limitado al ámbito médico, sino que se ha convertido en una droga muy demandada en muchos países. A menudo se mezcla con otras sustancias como la heroína, la cocaína, la metanfetamina y las pastillas falsas. La finalidad de ésto es que el subidón sea mayor con una dosis menor. Este proceso se realiza en laboratorios clandestinos y se vende en el mercado de drogas ilegales.
Es un negocio rentable para los vendedores del mercado negro, pues las dosis de fentanilo son muy baratas. Sin embargo, es extremadamente peligroso porque habitualmente se producen dosis no controladas. Incluso los consumidores pueden no saber qué contiene lo que están comprando.
De hecho, en los últimos meses se han reportado varios casos de personas que han acudido a urgencias por intoxicación por fentanilo tras pensar que únicamente estaban fumando cannabis.
Cómo detectar una sobredosis de fentanilo y cómo actuar
Cuando una persona presenta signos de sobredosis por fentanilo, es fundamental que reciba tratamiento médico, pues puede estar en peligro de muerte. En cualquier caso, es importante saber de la existencia de la naloxona, un medicamento que revierte las sobredosis por opioides.
Los signos de sobredosis por fentanilo son:
- Pupilas muy contraídas, del tamaño de un punto
- Piel muy pálida, fría o húmeda al tacto.
- Cuerpo flácido.
- Labios o uñas moradas o azuladas.
- Ruidos de gorgoteo o vómitos.
- La persona no puede hablar o despertarse.
- Descenso del ritmo cardíaco, la respiración o los latidos se ralentizan o se detienen.
Ante esta situación, lo adecuado es seguir los siguientes pasos:
- Llamar de inmediato al 911.
- Intentar despertar a la persona con sobredosis.
- Si es posible, darle naloxona.
- Realizar la respiración boca a boca o RCP.
- Colocar a la persona de lado para evitar que se ahogue.
- Esperar junto a la persona a que lleguen los servicios de emergencia.
Por lo tanto, es importante que el fentanilo se limite al uso médico y a dosis pequeñas durante pocos días para evitar una sobredosis. En ningún contexto se debe tomar más de lo recetado. En el caso de las personas que ya hayan desarrollado la adicción, deben buscar tratamiento para superarla de forma urgente.